viernes, 13 de julio de 2012

Complejo

Oh Hermes Trismegisto!
he aquí la apátrida y apática de renacimiento
que ostenta una joroba de sesos dispares;
porque al momento de calar los ojos sobre las íes
todos los secretos se refundan y despliegan sus esencias marchantes.

He aquí a quien renace, desde las entrañas del universo
invocando dioses marchitos
exiliados de contemplar el Olimpo.

Se han llevado a quienes creen en maderos sagrados,
han escupido a quien se refugia entre calaveras y velas
se han burlado de quien nada busca y de quien nada entrega.

Pasos para ir destruyendo una a una todas esas telas,
las que cubren millares de verdades a medias
que se esfuman entre realidades que encadenan y condenan.

Y las manos deformes, cansadas de tantas proezas
aminoran las zancadas de la mandíbula que protesta.

Gritos y alaridos! cánticos que desbordan el pulso del río
Emoción precaria, divina!
de cuando urgas tus propias venas y rellenas tus tripas excesivas.

Dimensiones lacerantes e intuitivas.
Desdoblamiento a cada instante del día.
Dolores que en la noche se aproximan.
Demonios que en ti se resignan.

Desembarcos de genios ignorados, de pares y dispares aliados (o alados?).
Un tumulto exagerado, cancerígero e indoloro. Anestesiante.

Una visa extraviada porque así "lo" has elegido
y las decisiones de maltratar cada rasgo de la tierra
se vuelve vereda en blanco.