sábado, 3 de julio de 2010

Dominatrix

Las cadenas que atan fuertemente las manos por la espalda, volviendo las flexiones y reflexiones hacia atrás, hacia atrás, hacia los mundos ya conquistados, hacia el pasado, hacia lo que no volverá.

El cuero negro ceñido a las formas propias, dibujando siluetas que se contradicen con el asco funesto que sienten los amantes de lo clásico y conservador. Mirando de reojo lo que los excita, incapaces de satisfacer sus ansias de carne fresca.

Las botas ajustadas que terminan en punta y someten con un solo golpe en las estructuras blandas, regocijando con un alarido de dolor. Pisoteando el orgullo, haciendo crujir los huesos, dejando huellas delicadas, finas, eternas.

Arrodillado ante la deidad de la copa, de la que sostiene y a la vez resguarda el fruto fresco que posiblemente se engendrará. Mas, la nueva vida no se crea en ese saco... está hecho de nudos viejos, infertilidad.

Subordinando el juicio de quien sostiene su mandíbula con un bozal, haciéndose dueño de un mundo en el que necesita ser humillado y maltratado teatralmente, sintiendo el dolor físico infringido por el supuesto sexo débil... ¡ja!

Látigos que terminan en púas de hierro, maltratando la carne, hiriendo la piel, desencadenando la fluencia de la sangre cálida y fresca que emana de entre los lugares más visibles, a rojo vivo!!!

¡El mundo de los deseos ocultos! de los fetichismos, los deliciosos fetichismos y el placer concebido en exceso de dolor... de la angustia que hace gritar en éxtasis, embriagados por la sublimación de lo irreal.

viernes, 2 de julio de 2010

Colon

La muerte comienza en los intestinos, donde la mierda putrefacta encuentra un ambiente ácido para plagar de bacterias cuneiformes que se divierten en el circo de lo masticado, digerido, asimilado.

Pasan los días y alimentamos un ambiente oscuro, húmedo, de olor penetrante y desagradable. Pasan los días, las tripas se llenan y comienza el viaje de la expulsión, donde lo inútil encuentra su pase gratis de salida, donde los diamantes en bruto no asimilados se alistan a emprender un viaje sin retorno hacia el olvido, hacia un espacio ilimitado.

La muerte comienza en los intestinos, mientras la digestión puebla los espacios más recónditos, aquellos nudos y dobleces propios de las franjas que le siguen al estómago. Desde allí la invasión se hace evidente llegando al esófago, produciendo naúseas y palabras vomitivas en pleno espacio de bilis y escondites. Escondidos entre 4 paredes, expulsando los montones de energía ingeridos... como si con eso se pudiera llenar el vacío interior que duele y resquebraja los pensamientos.

Doom

Aullidos que emergen desde las fauces de la oscuridad
donde se congelan los colores otoñales
y se pierden los pensamientos insanos de púrpura perdición.

Anhelos de sangre, hilos de sangre descendentes
mediados por los juegos azarosos de la gravedad.

Instrumentos lentos, latidos potentes, los últimos estertores.

Destrozando la piel, las vísceras emergen húmedas
porque este sonido no emerge del pensamiento
duele y se concibe en las entrañas.

Demencia aprisionada en versos, en notas, en lamentos.
¿Como resucitar la esperanza que ha muerto
cuando el primer acorde te condena?

Supuesta paz desencadenada, alivio momentáneo
mandrágora suspendida sobre el pensamiento.

Y te vas a la mierda!!!
la introspección duele...
el conocimiento de tus limitaciones duele...

Duelen las emociones, la distancia, el aislamiento...
duelen los recuerdos, duelen las miradas que ya no volverán
duelen las ausencias, duele la búsqueda de la felicidad esquiva
duele tu rostro sobre el mío, aspirando mi vacío interno.

Un paso tras el otro... motivados por el miedo y el dolor
¿Acaso existirá la paz de la tumba?

La tierra me mide en base a errores
a incontables gusanos royendo energía
a cotidianos y minúsculas gotas de vida.

No me queda tiempo para encogerme en la guarida
el descanso eterno me produce desesperación.