con silbidos incesantes
cuando las palabras ya no resuenan.
Entre la angustia y la tormenta
tus azotes me encadenan
me afirman dulcemente
y mi energía se renueva.
Siento tus vibraciones a lo lejos
siento tus caricias sobre mis piedras
adormecen la frialdad de la roca
y suavizan la miseria.
Animando la vida
con latidos excitados
cuando me he alejado de la soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario